Tradición y devoción en las fiestas del Cristo de la Misericordia de Quer Destacado
- Escrito por Javier Bravo
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- Publicado en Fiestas y Festejos
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Quer se prepara para vivir, un año más, sus fiestas mayores en honor al Cristo de la Misericordia, una celebración que combina devoción, historia y costumbres centenarias. Del 30 de agosto al 7 de septiembre, la localidad rendirá homenaje a su talla más venerada, con actos que van desde la bajada de la imagen y el rezo del miserere hasta la tradicional subasta y la procesión solemne por las calles del municipio.
Quer. 11 de agosto de 2025. Desde tiempos inmemoriales, Quer mantiene viva la devoción y el respeto por el Cristo de la Misericordia, cuya talla policromada del siglo XVII es el corazón de la fiesta mayor de la villa. La imagen, que según la leyenda y el propio himno del Cristo llegó desde las Américas, será de nuevo protagonista en unas celebraciones que combinan actos religiosos, tradición popular y momentos de especial solemnidad.
Bajada de la talla y traspaso del cetro
El 31 de agosto, la Hermandad del Cristo, la más antigua de la localidad, procederá a la bajada de la imagen del Altar Mayor para colocarla sobre las andas con las que será llevada en procesión el viernes 5 de septiembre, día grande del Cristo de la Misericordia. La jornada comenzará a las 11:00 horas con la Misa Mayor en la iglesia de Santa María la Blanca y la ceremonia de traspaso del cetro entre el hermano mayor saliente, Álvaro Senén, y el entrante, Juan José Calvo, una tradición instaurada en 2008 y que se ha consolidado como uno de los actos más significativos de las fiestas.
Vísperas y subasta
En la víspera del día del Cristo se mantiene la costumbre de cantar el miserere en latín. Ya en la tarde del 5 de septiembre, y antes de la procesión, se celebra la tradicional subasta en dos turnos, el primero para portar la imagen y sus diez cintas, y el segundo para recogerla dentro de la iglesia. El pago de estas pujas, como manda la costumbre, se realiza al año siguiente.
Procesión solemne e himno del Cristo
La procesión, cargada de respeto y devoción, parte de la iglesia hacia la Plaza Mayor y recorre las calles Colón, Cervantes y Felipe IV antes de regresar al templo. A hombros de los fieles seteros y acompañada por música, la imagen retorna a su lugar en el Altar Mayor mientras se entona el himno del Cristo, una pieza profundamente enraizada en el sentimiento popular.
Historia y símbolos
Hasta finales de los años sesenta, la fiesta se celebraba el 14 de septiembre, fecha que se trasladó al primer fin de semana del mes para favorecer la participación. Desde 1914, la música ha sido parte inseparable de la celebración, acompañando también el camino del hermano mayor y el alcalde hacia la iglesia. Durante la Guerra Civil, los cofrades enterraron la imagen para protegerla, gesto que refuerza el vínculo entre la villa y su Cristo. Los miembros de la Hermandad se distinguen por portar una cruz con lazo rojo, símbolo de pertenencia que antiguamente era imprescindible para acceder a la Misa y al convite del hermano mayor.
Misa de difuntos y vida de la Hermandad
El día posterior a la procesión se celebra la Misa en honor de los hermanos difuntos, acto de asistencia obligatoria para todos los cofrades. Una semana después tiene lugar la asamblea en la que se incorporan nuevos miembros, garantizando así la continuidad de una Hermandad que hoy cuenta con 126 integrantes. La entidad está regida por su secretario, Gonzalo Ortega; el tesorero, José Ramón Calvo; y el abad, que siempre es el párroco local, actualmente Jesús Montejano. El presidente es siempre el hermano mayor, cargo que rota cada año, y cuenta además con un alguacil y dos vocales que completan la directiva.