Brillante celebración del Día del Cristo en Quer Destacado

Brillante celebración del Día del Cristo en Quer
En el penúltimo día del mes de agosto, y dando así comienzo al segundo, último y más tradicional fin de semana de las fiestas, en el que por primera vez en muchos años, la talla del Cristo de la Misericordia procesionó a hombros de los fieles.
 
 
 
Quer. 31 de agosto de 2019. La villa de Quer vivió ayer un emotivo Día del Cristo, en el que es sin duda uno de los momentos más solemnes y tradicionales de la villa setera.
 
Poco antes de las doce y media, comenzaban a sonar las campanas en la Iglesia de Nuestra Señora de La Blanca, anunciando la Misa que se iba a celebrar en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia. La charanga complutense Iplacea, siguiendo la costumbre, fue a recoger tanto al Hermano Mayor, que este año es Jorge Abad, como al alcalde de Quer, José Miguel Benítez, a la puerta del Ayuntamiento.
 
Puntual, a las doce y media, comenzaba el oficio religioso, que concelebraron los sacerdotes Alfonso Olmos y Carmelo Gómez, los dos párrocos de Quer, a quienes acompañó en esta ocasión Jesús Montejano, como delegado del sínodo diocesano proveniente de la diócesis de Sigüenza Guadalajara. Por eso fue él quien se dirigió a los seteros en su homilía, con la talla del Cristo de la Misericordia bellamente ornamentada de rosas rojas a su derecha.
 
Como otros años, también en 2019 ha acompañado musicalmente la ceremonia, componiendo una hermosa misa cantada, el grupo de música de cámara Ermitage Musical, interviniendo con breves y selectos fragmentos de obras de Mozart, Haendel, Querubini, Pachelbel o Gounod.
 
Acompañando a la corporación municipal, que presidía José Miguel Benítez, estuvo la senadora Marta Valdenebro. Al terminar la ceremonia religiosa, los seteros cantaron, acompañados igualmente por el cuarteto, el himno del Cristo de Quer, compuesto por J. López Alonso y por D. Ruiz Bejarano.
 
Al terminar el oficio religioso, y cumpliendo la tradición, el Ayuntamiento de Quer invitó a un refresco en el local social de la Plaza Mayor a cuantas personas quisieron acercarse a compartir estos momentos entrañables con los seteros, incluidos, naturalmente, los músicos de la charanga.
 
La talla del Cristo de Quer

La imagen del Cristo de Quer es una obra del siglo XVII. Encargada por don Martín Íñiguez de Arnedo, está tallada en madera de cedro, sin barnizar y en un tamaño natural. La expresión de hondo dolor reflejada en su rostro no hace sino reflejar las características propias del estilo en que está ejecutado: el barroco.
 
Son muchas las curiosidades que rodean esta imagen. Una de ellas, según cuenta la tradición, dice que el púlpito que había en la iglesia de madera y que desapareció en la Guerra Civil, se había hecho con la madera de la caja en que vino envuelto el Santo Cristo. Asimismo, se le adjudican varios milagros, uno de ellos acaeció a finales del siglo XVIII, cuando el pueblo y la campiña se vieron asolados por una grave epidemia de peste. Ante la situación tan traumática vivida por los vecinos de Quer, decidieron invocar el auxilio del Santo Cristo de las Misericordias para que les protegiera de tan terrible plaga. Parece ser que las oraciones surtieron efecto.
 
La imagen se salvó de la quema en la Guerra Civil porque unos vecinos lo escondieron en una tumba vacía, y aunque fue descubierta, finalmente, nadie se atrevió a quemarla.
 
Sobre la Hermandad del Cristo de Quer
 
Antiguamente, la festividad se celebraba el día 14 de septiembre, pero desde 1960 se convoca siempre el primer fin de semana de septiembre.  La parte tradicional de la fiesta la organiza la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia, fundada, probablemente a principios del siglo XVIII, una vez que la poderosa familia Arnedo se hizo cargo de forma definitiva del patronato de fundación de este Santo Cristo, y tras ver como la devoción popular aumentaba de día en día por la imagen.
 
Datos más cercanos y contrastables dicen que se fundó a finales del siglo XIX, siendo cura de Quer Rogelio Iglesias. Una vez creada, estuvo vigente hasta el año 1936, en el que la Hermandad desapareció momentáneamente, volviendo a constituirse como tal el 21 de septiembre de 1941. Por unanimidad de los 31 hermanos que entonces la formaban, se acordó modificar y adaptar los estatutos a los nuevos tiempos.
 
Fue en 1907 cuando el que entonces era alcalde de la villa, Jesús Lamparero, propuso al vecindario la celebración de una fiesta extraordinaria el Día del Cristo, para la que se traerían músicos que la amenizasen. La propuesta no saldría adelante hasta 1914, primer año que se contrató música tanto para tocar en la iglesia como para hacerlo por las calles.
 
La fiesta en si comenzaba con uno de los hechos que se viene produciendo, invariablemente, desde el momento en el que el Cristo preside la iglesia de Nuestra Señora de La Blanca de Quer, como era su bajada y subida al altar mayor, a lo que todos los hermanos están obligados a asistir el domingo anterior de la fiesta, a las diez de la mañana, y el domingo posterior, una vez terminada.
 
La tradición se mantiene, así como también la más recientemente instaurada del traspaso del centro del hermano mayor saliente, al entrante. En el año 2019, saliente es Angel Matellán, mientras que el entrante es el citado Jorge Abad.
 
Procesión vespertina
A partir de las siete de la tarde, de nuevo la charanga Iplacea recogía a alcalde y hermano mayor para que, en la plaza de Juan Pablo II, se subastaran brazos y cintas de la bellísima imagen del Cristo de Quer.

Condujo la subasta, con tino y buen humor como viene haciendo estos últimos años, Francisco García. Como es costumbre, los seteros pujaron por dos veces en la subasta que acontece antes de comenzar la procesión. La primera fue para sacar a hombros de la Iglesia a la imagen, y para portar sus diez cintas. La segunda, para  reponerla dentro del templo.

Después de la primera subasta, el Cristo salió en una procesión solemne y llena de respeto y devoción, por las calles de Quer, a la que se unían fieles seteros oriundos, y también nuevos vecinos. Este año, como gran novedad, la Hermandad se había propuesto llevar a hombros la imagen del Cristo por un recorrido diferente en parte, algo más corto, al que se sigue cuando va sobre su carroza. En una tarde que amenazaba lluvia, con agua jarreando sobre el Corredor del Henares madrileño, en Quer, no cayó ni una gota. Los hermanos, completaron el recorrido con la talla del Cristo, que pesa más de doscientos kilos, sobre los hombros seteros. En esta ocasión, y tanto a la salida como al retorno de la procesión, sólo se subastaron cuatro palos, los mismos que llevaron sobre sus hombros los costaleros.
 
Este año, la imagen de madera marrón oscura, destacaba con los pocos rayos de sol que la iluminaron en la oscura tarde de ayer. El Cristo salió desde la Iglesia en dirección a la Plaza Mayor, subiendo por las calles Mayor Alta, Colón, Cervantes y Felipe IV, para retornar a la Plaza Mayor por la calle de Jovellanos.
 
La procesión fue en todo momento precedida por los músicos complutenses, que interpretaron lo mejor de su repertorio de marchas procesionales.
 
De nuevo con la talla en la Plaza de Juan Pablo II, Francisco García dirigió la puja para entrarla de nuevo en la Iglesia de Nuestra Señora de La Blanca. 

Antes de terminar la ceremonia, los seteros, todos juntos, cantaron el himno del Cristo: “De tierras americanas vino a Quer, tesoro y gloria, en ti, Cristo agonizante, Cristo de Misericordia, me desgarra tu dolor de verte en la cruz sufriendo, que estando por muriendo, aun me miras con amor”. Al terminar, el párroco local, Alfonso Olmos, agradeció a los fieles su esfuerzo.
 
Más información:
Ayuntamiento de Quer. 949 270 089
Javier Bravo. 606 411 053
 
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